
Las sociedad espartana era una sociedad
de guerreros extremadamente rigurosa, no admitían a nadie que pudiese ser débil,
por ejemplo, si un bebe tenía cualquier mínima imperfección lo llevaban a un colina
sagrada para dejarlo morir allí, lo único que importaba eran los beneficios que
el niño reportaría al estado.
Para darnos cuenta del régimen de
vida en aquella sociedad, tan solo dos tipos de personas podían tener una lápida
con su nombre, un hombre que moría en combate y
una mujer que moría en el parto, ya que los dos actos se consideraban
dar la vida por el estado.
A la edad de 7 años, todo niño
espartano era alejado de su familia para ingresar en los campamentos de
instrucción militar. Su educación se centraba en la destreza militar, la
disciplina y la dureza. Para asegurarse de que los chicos eran duros, se los
azotaba en grupo hasta que sangraban, y el que más resistiese, recibía grandes
honores. A medida que crecían, el nivel de violencia aumentaba, estos
adiestramientos podían incluso resultar mortales. Era un modo de prepararlos
para ver morir en los campos de batalla a sus amigos y camaradas de juventud.
Los espartanos fueron los primeros
profesionales de la guerra entre los ciudadanos de las polis.
“Regresa victorioso con tu escudo
o como un cadáver sobre él.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario